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La organización de nuestro día a día está basada en hábitos y costumbres que realizamos repetidamente, y que constituyen nuestro estilo de vida. Sin embargo, cuando tomamos unas merecidas vacaciones, la rutina diaria se modifica radicalmente, lo que puede implicar que retomarla se vuelva un gran desafío.

Volver a clases, al trabajo o a nuestras actividades diarias, involucra un proceso de adaptación para regresar a los horarios habituales de sueño, de comidas, de estudio, entre otros, y para que esta transición a la adaptación sea más fácil y llevadera, es importante anticiparse a algunas situaciones. Por ello, los especialistas de Quaker nos comparten 5 tips para retomar tus actividades sin morir en el intento:

1.-Morfeo será tu mejor amigo:

¿Sabías que por no dormir lo suficiente tu estado de ánimo se ve afectado fuertemente? El descanso es esencial en todas las edades, pues afecta directamente tu nivel de energía y por lo tanto las emociones que experimentas durante el día. Si no duermes el tiempo necesario, es muy posible que no conseguirás rendir lo esperado en tu vuelta a la rutina.

Meditar, realizar alguna actividad física leve y relajarte, pueden ser buenos incentivadores del sueño. Recuerda que dormir es la herramienta que tiene el cuerpo y la mente para renovarse, por lo que debes cuidarlo al máximo. De acuerdo a la National Sleep Foundation de Estados Unidos, un adulto de 26 a 64 años debe dormir entre 7 a 9 horas al día.

2.-No satures tu agenda:

Muchas veces nos pasa que, regresando de un periodo de descanso, queremos aprovechar la energía recargada para trabajar más que nunca o terminar todas esas tareas que dejamos en pausa, sin embargo, no es lo recomendable.

El efecto de saturar tu agenda de actividades podría ser acabar deseando, aún más, el tiempo de descanso, o incluso, eliminar el efecto de esas vacaciones de las que acabas de regresar. En este sentido, lo más adecuado es hacer un regreso escalonado a nuestra rutina, de esta manera, nuestra jornada se irá adaptando poco a poco, para no pasar de la completa relajación a un nivel de estrés elevado.

3.-Entrena cuerpo y mente:

Este punto va muy de la mano con el anterior. Integrar actividades de varios tipos en nuestro día a día es bastante benéfico, tanto el ejercicio físico como el mental es increíblemente bueno para nuestro bienestar. La OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda realizar, al menos 150min de actividad física a la semana, aunque es importante confirmar nuestro requerimiento personal con un profesional de la salud.

Realizar actividad física puede ayudar a liberar hormonas relacionadas con la sensación de felicidad y el bienestar emocional, como la serotonina y la dopamina. Además, al hacer ejercicio se suministra oxígeno y nutrientes a los tejidos, ayudando a que el sistema cardiovascular funcione de manera eficiente lo que puede resultar en un mejor suministro de energía para realizar tus tareas diarias.

4.-Y, por el mero gusto:

Aunque las vacaciones hayan terminado, la diversión y el disfrute no necesariamente termina ahí, podría ser la oportunidad perfecta de regalarle a nuestra mente un nuevo estímulo. Por ejemplo, comenzar con una nueva clase de algo que siempre hayas querido aprender, visitar el teatro, dar un paseo en bicicleta, bailar tu canción favorita con tu persona favorita, o cocinar el platillo que más te guste, son solo algunas de las tantas actividades que puedes comenzar a hacer.

Lo importante es que sea algo que salga de lo habitual y que te permita ver la normalidad como algo diferente a lo que dejaste atrás antes de irte de vacaciones. Si te pones a pensar, es muy probable que haya alguna actividad que siempre has querido aprender o practicar ¡Este es el momento!

5.-Colación para dar ese primer paso:

Brindarle alimentos con un buen aporte nutrimental a nuestro cuerpo es de suma importancia, los especialistas en nutrición recomiendan incluir en nuestra alimentación tres grupos de alimentos en cada tiempo formal de comida:  frutas y verduras, carbohidratos complejos (cereales como la avena) y proteínas. Sin embargo, una alimentación correcta también incluye la ingesta de alimentos “entre comidas” que se conocen como colaciones.

Consumir barras con avena como parte de una dieta correcta puede ser una buena opción, dentro de los beneficios de la avena está el ayudar a reducir los niveles de colesterol en la sangre, además de ser un alimento con un buen contenido de fibra, tanto soluble como insoluble.

Considerar las Barras de Quaker como una opción de colación o merienda preferida, aportará a tu dieta un elemento con energía y nutrimentos, variado y práctico por su fácil transportación. Además, su gran variedad de presentaciones hará que siempre tengas una alternativa de acuerdo al momento del día, ya que podrás elegir entre las barras Stila Fit, Stila, Nutural Balance y Barras de Fruta Quaker.

Ahora sí estás listo para tu regreso a la rutina, y que mejor que contar con un aliado como Quaker®, que te motivará a alcanzar tus objetivos y Dar ese primer paso.

No te olvides de visitarnos en nuestras redes sociales @Quaker_Mx y nuestra página web https://quaker.lat/mx/ donde podrás encontrar opciones ricas y nutritivas que te ayudarán a ser un mejor tú de adentro hacia afuera.

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